Luciano Vidal Barraza: 50 años fomentando la cultura picotera de Barranquilla
Al DJ de 'El Solista' se le realizará un homenaje este domingo 30 de octubre en el Rancho Currambero desde las 10 am.
A los 15 años de edad, Luciano Vidal Barraza descubrió que su futuro estaba en la música, pero no como cantante o intérprete de instrumentos musical. Para el barranquillero, la esencia de su vida estaba en convertirse en un gran picotero.
Gracias a la ayuda de su hermano Hugo Vidal, comenzó su primer trabajo tocando en el picó ‘El súper’, el cual le dio todos los conocimientos necesarios para saber qué le gustaba a los barranquilleros y en qué momento poner a tocar temas que marcaron a la generación de las décadas de los 70 y 80 en todo el Atlántico.
Ahora, en pleno 2016, Luciano acepta que el picó dio un cambio radical y que ahora es sinónimo de champeta y africano, pero cuando él comenzó con el movimiento, la experiencia era muy diferente.
“El picó de antes ponía música variada… Había cabida para todos los género y eso es lo que estamos buscando ahora, que la gente de esta generación tenga la oportunidad de conocer cómo era que se vacilaba en los picó de antaño”, comentó durante su visita a Zona Cero.
El homenaje
Este domingo 30 de octubre el 'decano' de la música picotera será homenajeado en el Rancho Currambero ofreciendo una fiesta al mejor estilo de las verbenas de los años 70. En esta oportunidad, Luciano desempolvará sus LPs y pondrá a sonar éxitos de Andy Montañez, Héctor Lavoe, La Fania y grandes agrupaciones que liderado la música Latina en los 70 y 80.
También, contará con la programación musical de reconocidos DJs de la ciudad que trabajan en La Troja y en el Rancho currambero. El evento es organizado por Cindy Aleán.
“Celebraré a lo grande mis casi 50 años de carrera en la música y todos están cordialmente invitados desde las 10 de la mañana. Este evento es para los melómanos de corazón que respiran los ritmos del Caribe”, destacó Vidal Barraza.
Una vida en el picó y la verbena
En 1970 tuvo la oportunidad de comenzar su carrera en firme trabajando junto a Álvaro Reyes Cano en el picó ‘El Rojo’. Luciano agradece esa parte de su vida porque adquirió los conocimientos y la fuerza y valentía para llevar su música no solo a Barranquilla, sino en el Atlántico.
Tres años después, en 1973, mientras se encontraba en una fiesta, se encontró por casualidad con el dueño de ‘El solista’, quien le ofreció una excelente propuesta laboral y Vidal no lo pensó dos veces.
En 1983 Eduardo Gutiérrez, dueño de ‘El Taboga’, puso los ojos en Luciano y le ofreció trabajo en el estadero salsero. Luego, en 1987 llegó al ‘Racho currambero’ y ahí trabajó hasta 1993, tiempo en el que decide retirarse.
Luciano se recorrió los barrios del sur y principales municipios de Atlántico siendo testigo de innumerables matrimonios, quinceañeras y eventos familiares.
“Antes los picó y las verbenas eran eventos muy sanos… podían estar todas las personas sentadas disfrutando, tomando con amigos o familiares no se formaban peleas… Nosotros tocamos en lugares del sur, norte y en los pueblos y todo era felicidad… Lastimosamente todo eso ha cambiado”, resaltó Luciano.
El retiro
Más vale salir por la puerta grande y con éxito que por la de atrás y Luciano comprendió eso. Luego de más de dos décadas entreteniendo a las personas, llegó la hora de poner punto final a su historia en los picós, pero no se retiró del todo, Luciano continuó en la música pero ya como comerciante y asesor.
“Decidí retirarme porque me di cuenta que esto comenzaba a decaer y preferí dejarlo cuando estaba de moda. Ya comenzó la época de la inseguridad… Además quería estar con mi familia”, dijo.
Ahora Luciano se dedica a poner música en el mejor lugar de todos: su casa en el barrio La Playa. En su hogar cuenta con una gran colección de LPs y música antillana que presenta a sus amigos, familiares y curiosos.
Luciano es un referente y décano de la música picotera. Nadie le echa cuentos en esta materia.